Hora de Comenzar Nuestras Investigaciones
Un día, después de saludar a la chica y hacer las rondas con los novatos, Sebastián se encontró cada vez más intrigado.
No podía soportar el hecho de que no tenía ninguna información sobre las personas que vivían en la casa extraña. Por lo tanto, hizo lo que haría cualquier oficial de la ley competente: estudiar.
No tenía idea de que lo que descubriría transformaría por completo el curso de su vida.