A Cargo de un Grupo
Algunos policías dudaban en romper las reglas y entrar a la casa sin una orden judicial porque sentían que podría comprometer su seguridad.
Sebastián les hizo saber que confiaba en que alguien estaba en peligro y que no habría tiempo suficiente para obtener una respuesta.
Era consciente de que estaba poniendo en peligro su trabajo y su reputación al hacer lo que hizo. Inhaló profundamente antes de dar órdenes al grupo de personas para que lo siguieran.