Sin Evidencia
Lamentablemente, Sebastian había perdido la capacidad de reconocer dónde buscar respuestas. Si no podía presentar pruebas sólidas, ningún fiscal emitiría una orden de allanamiento para su arresto.
Ni siquiera pudo interrogar al hombre porque no tenía una orden judicial para hacerlo. En un sentido legal, el hombre no había cometido ningún delito en absoluto.
Sebastián no pudo aportar pruebas de que la niña no asistiera a la escuela; de hecho, desconocía el nombre de la niña. Lo único que recordaba saber sobre ella era que se había asegurado de darle la bienvenida todos los días.